Las citas se podían resumir con besos, caricias, comer, y risas. Solo ellas dos podían entretenerse apoyadas en el hombro de la otra mientras están en completo silencio dejando que sus oídos se llenaran con el canto de los pájaros, los pocos ruidos de autos, las personas hablando, algunos adolecentes cursis besándose o sonrrojándose con una mirada de la persona que invitaron a salir.

A Mina le encantaba salir a la heladería por que en ella misma es en donde habían más declaraciones de jóvenes, mayormente aceptadas; que se corresponden mutuamente o que se rechazan pero terminan bien, son raras las veces que salen peleados o son cruelmente rechazados.

Por ello, la heladería era una muy concurrida pero no tanto como para no tener tiempo agradable con amigos o pareja, nadie se metía en lo tuyo porque había seguridad; meseros que te sacan a patadas si no cumples las reglas del lugar.

Nayeon le encantaba en hecho de comer y no ser molestados por nadie, solo pedían un helado o bebida extra y pasan tiempo hablando, burlándose de la otra por anécdotas, e incluso solo comer sin hablar; con solo la presencia de la otra.

- Minari, casi va anochecer - anunció mirando el tierno puchero de la japonesa, el cual gustosa besó para formarlo una sonrisa - Nos veremos mañana, linda, o hablamos por mensaje - convenció dándole una cucharada de casi lo último que quedaba de el helado de vainilla.

- Quería pasar más tiempo contigo, Yeonnie - se quejó tomando el hombro de la mayor como soporte de su cabeza.

- Vamos, te pido otro helado para que lleves a casa - con eso logró convencer a Mina la cual saltó de su asiento - Traidora - en el fondo pensó que diría que no importara cuántos helados comprara, preferiría quedarse.

- Se nos hace tarde - se encogió de hombros restándole importancia al asunto - Igual sugerir eso no es muy inteligente si quieres que me quede, Yeonnie - se hizo la enojada mientras tomaba la mano de la mayor y ambas iban a comprar otro helado.

Ya en casa Mina recibía un mensaje de Jeongyeon, que con arte de magia (con ayuda de Momo) pudo conseguir su número de teléfono y le mandó un mensaje.

"¡Mina!" Numero desconocido que Mina frunció el ceño.

"Tengo que decirte algo".

"Sí eres tú, ¿verdad?"

"Porque si no lo eres, pues tendré que regalarle un golpecito a Momo" Mina recordó que no tiene los números de las demás más que de Momo, obviamente de su mejor amiga y su novia.

"Soy Mina, ¿quién es usted?".

"Oh, cierto".

"Soy Jeongyeon"

"¡Jeonggie!, ¿qué necesita?"

"Maldita sea, hasta en hablar eres bien tierna y educada" No sabía si era halago o comentario pero sonrió igual.

"Te iba a pedir un pequeñito favor"  Mina sólo frunció el ceño mientras seguía leyendo los mensajes que llegaban.

"Pequeñito, pequeñito" informaba exactamente.

"Así =👌🏼" Y seguía especificando haciendo reír a Mina.

"¿Podrías?".

"Depende de lo que sea, Jeong" La japonesa no quería aceptar cualquier cosa, tal vez y luego no podía.

"Oh cierto, que estupida" Mina rió por el insulto hacia sí misma de la coreana.

"Verás, voy en la misma preparatoria de Nayeon, y mañana queremos salir temprano para ir a una nueva tienda de videojuegos" Mina asentía inconscientemente hasta que se dió cuenta y paró de mover su cabeza.

"Y pues como tú faltarías el viernes a el instituto, lo cual es el mismo día en el que abre la tienda, ¿si vendrías por nosotros con la excusa que nos necesitan en casa?" Mina volvió a fruncir el ceño en confusión.

"¿La preparatoria no pide permiso de los padres?" Por lo menos en la suya, lo hacen. Una estudiante no puede salir de el plantel si no es por una llamada o la presencia de sus tutores.

"La nuestra no, extrañamente sólo si alguien va por los estudiantes pueden irse" Mina entendió y asintió mientras prontamente paró de mover su cabeza otra vez al darse cuenta.  

"Se lo pedí a Sana y Momo pero a ellas no les creen" Y en cuanto iba a preguntar el por qué, llegó otro mensaje que la hizo borrar su comentario.

"No preguntes por qué".

"Ya sabes cómo son" Cualquier cosa venía a la mente de Mina que podían hacer su mejor amiga y Momo en una preparatoria la cual tiene más libertad que la propia.

"Y pues Jihyo no asistirá, ni Chaeyoung" Anunció.

"Solo Nayeon Momo, Sana, Dahyun y yo" Mina se intereso por la penúltima ya que, aunque ha escuchado de ella, todavía no se han hablado o visto.

"Y tú, si quieres obviamente" La japonesa mientras Nayeon asista y tambien sus amigas iría con gusto.

"Dahyun dice que te quiere conocer para intimidarte pero es tan pequeña que tendrás que agacharte para escucharla" Eso hizo que la japonesa lanzara una carcajada.

"Pero tengo que pedir permiso a mi madre" Recordó algo importante.

"Hazlo" Para Jeongyeon era algo simple ya que nunca la ha visto.

"Ese es el problema" Recalcó ahora pensando. Pedir permiso a solas a su madre sería algo para perder el miedo de decirle que tenía novia.

"No tienes que hacerlo obligatoriamente. Pero si puedes, nos avisas" Tranquilizó la coreana pero Mina tenía en mente no decepcionarlas así que envió el ultimo mensaje, dejó su teléfono en la cama.

"Lo haré :)" Y se fue de la habitación para esperar a su madre en el sofá. Y para nerviosismo de Mina, las llaves de la puerta sonaron y entró su padre cansado de seguro por un largo viaje y después su madre suspirando de alivio por haber llegado a su casa.

Kai apareció de arriba de las escaleras a saludar a sus padres, así llegando poner nerviosa a Mina por estar todos juntos.

'Tal vez mañana' pensó para sí misma mientras terminaba de abrazar a su madre y pensaba en anunciar su pedido otro día. Negó y se decidió a que le diría pero su madre se veía tan cansada que casi declina.

- Tengo un pedido, mamá - dijo mientras su padre parecía ir a la cocina por agua y Kai se sentaba a ver televisión en el sofá.

- Dímelo, cariño - la japonesa sonrió por el apodo - ¿Otra vez quieres salir? - su madre rió por el rostro sorprendido de la menor - Haz salido mucho y pues supuse que también querías eso hoy.

- Será el viernes, iríamos con unas amigas a una tienda de videojuegos, ¿puedo? - esta vez preguntaba con un poco más de confianza con lo calmada y feliz que se veía su madre.

- Sí, puedes, con tal de que la señorita Sana venga por ti. No quiero que vayas sola - Mina le sonrió - Si quieres puedes pedirle algo de dinero a tu padre y compras alguno, el último que te compre fue hace tres meses - los videojuegos generalmente se los compraban cada dos o un mes y por eso tiene tantos en su repisa, Mina era consentida y no le desagradaba para nada.

- Sana vendrá por mí - aseguró aunque todavía no le pedía eso a su amiga pero Sana nunca negaba nada - Y no tengo pensado comprar otro, tengo muchos y apenas los uso de vez en cuando - con las salidas que tiene con Nayeon y las demás, los videojuegos quedaban un poco de lado aunque cuando no tiene mucho quehacer, pues saca algunos y se divierte un poco.

- Bien. ¿Ya cenaron? - preguntó recibiendo una negación de sus dos hijos los cuales se ganaron una mala mirada de su madre - Pues vengan a la cocina que no se van a dormir sin comer algo, les van a jalar los pies en la noche. 

- Eso no tiene nada qué ver - habló Kai divertido por las cosas dichas por su madre.

- Que vengan a comer - y obviamente no tuvieron otra opción, aunque tampoco es como que negaran tener hambre.

- Mina, hija. ¿Puedo tomar un poco de shampoo del tuyo? El nuestro se acabó - pedía el señor Myoui mientras Mina asentía despreocupada y empezaba a comer lo que su madre dejaba en la mesa.

- ¿Y solo estarán comprando videojuegos? - preguntaba Kai mientras la señora Myoui también se sentaba a comer.

- Creo, tal vez iremos a comer - se encogió de hombros. A veces todas concuerdan en ir comer algo al final, o a veces sólo se despiden y ya, no sabía con exactitud.

- ¿Cuántas amigas estarán ahí? - esta vez preguntaba su madre.

- Serán, Sana, Momo, Jeongyeon, Dahyun y Nayeon - contaba con sus dedos viendo a su madre, estaba nerviosa por comentar el nombre de su novia pero pues para que su madre vaya conociendo a su nuera.

- ¿Dahyun y Nayeon son amigas nuevas? No había escuchado de ellas - se interesaba en ellas, poniendo más nervios en Mina.

- A Dahyun la conoceré y a Nayeon... a ella la conozco desde hace tiempo pero nos vemos pocas veces - mintió un poco regalándole una mala mirada a Kai, quien inflada sus mejillas intentando no reír.

- ¿Paso algo, Kai? - ahora el japonés se ponía nervioso, tampoco es como si quisiera causarle problemas a su hermana.

- N-No, mamá. La comida está muy buena - halagaba intentando cambiar de tema - Mmmh - exageraba gestos que Mina rodó los ojos.

- Que bien, hijo. Cuando terminen se van a dorm... - su esposo llegaba con una blusa que hizo que Mina saltara en su asiento.

- ¿Por qué hay ropa de vándalo en tu baño, Mina? - el señor Myoui no reconocía eso como ropa de su hija.

Oh, piensa Myoui, piensa Mina.

. . .

Piensa Frankie, piensa Rivers jskjajs